Villa Mabrouka, el nido de amor de Yves Saint Laurent y Pierre Bergè en Tánger, es un oasis ajardinado a las afueras de la Kasbah y una clase magistral de cómo evocar la elegancia de antaño. Alojarse en una de las doce suites y habitaciones es como ser invitado a una reunión íntima en una casa privada, donde no sería extraño encontrar a la famosa socialité estadounidense y residente en Tánger Barbara Hutton o a Somerset Maugham comiendo huevos cocidos en tazas de plata en la mesa de lino blanco. No hay libros ni fotografías de YSL por ninguna parte. Dar Mabrouka no sólo fue el lugar del feliz matrimonio de "Yves y Pierre", sino también el del modernismo europeo y la arquitectura marroquí. Mabrouka significa "bendito" y así es la posición de la casa blanca escondida tras la puerta de la Kasbah, al otro lado de un patio marroquí, en un encantador jardín secreto. Todo se refresca con la brisa marina y se llena de una ligereza aérea.
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